viernes, 23 de marzo de 2012

EXÁMENES DE LENGUA DE LA SEGUNDA EVALUACIÓN

TEXTO (ALUMNOS DE SELECTIVIDAD)

El 12 de octubre de 1936, se celebraba en el paraninfo* de la Universidad de Salamanca el Día de la
Raza. El general Millán Astray había llegado escoltado por sus legionarios armados con metralletas. Varios
oradores soltaron los consabidos tópicos acerca de la "anti-España". Un indignado Unamuno, rector de la
Universidad, que había estado tomando apuntes sin intención de hablar, se puso de pie y pronunció un
apasionado discurso. "Se ha hablado aquí de guerra internacional en defensa de la civilización cristiana; yo
mismo lo hice otras veces. Pero, no, la nuestra es solo una guerra incivil [...] Vencer no es convencer, y hay
que convencer, sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja lugar para la compasión [...] Se ha
hablado también de catalanes y vascos, llamándolos anti-España; pues bien, con la misma razón pueden ellos
decir otro tanto. Y aquí está el señor Obispo, catalán, para enseñaros la doctrina cristiana que no queréis
conocer, y yo, que soy vasco, llevo toda mi vida enseñándoos la lengua española, que no sabéis".
En ese punto, Millán Astray empezó a gritar: "¿Puedo hablar? ¿Puedo hablar?". Su escolta presentó armas
y alguien del público gritó: "¡Viva la muerte!". Entonces, Millán gritó: "¡Cataluña y el País Vasco son dos
cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la
carne viva y sana como un frio bisturí!". Se produjo un silencio mortal y unas miradas angustiadas se
volvieron hacia Unamuno. "Acabo de oír el grito necrófilo de „¡Viva la muerte!‟. Esto me suena lo mismo que
„¡Muera la vida!‟. Y yo, que he pasado toda la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no
las comprendieron, he de deciros, con autoridad en la materia, que esta ridícula paradoja que me parece
repelente […] ¡Y otra cosa! El general Millán Astray es un inválido. No es preciso decirlo en un tono más
bajo. Es un inválido de guerra [...] Desgraciadamente, hay hoy en día demasiados inválidos. Y pronto habrá
más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Millán Astray pueda dictar las normas de psicología
de las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes […] suele sentirse aliviado
viendo cómo aumenta el número de mutilados alrededor de él [...] El general Millán Astray quisiera crear una
España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada".
Furioso, Millán gritó: "¡Muera la inteligencia!" […] Unamuno no se amilanó y concluyó: "¡Este es el
templo de la inteligencia! ¡Y yo soy su supremo sacerdote! Vosotros estáis profanando su sagrado recinto […]
Venceréis, pero no convenceréis, porque “convencer” significa persuadir. Y, para persuadir, necesitáis algo
que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España. He dicho".
* Paraninfo: Salón de actos de una Universidad.

CUESTIONES (UNED)

1. Haga un comentario del texto que se propone, contestando a las preguntas siguientes:
1.1. Enuncie el tema del texto y determine su estructura
1.2. Determine el tipo de texto que se presenta y justifique su respuesta
2. Redacte un resumen del contenido del texto
3. Elabora un breve texto argumentativo sobre La necesidad de argumentar adecuadamente.
4. Analice sintácticamente: El general Millán Astray había llegado escoltado por sus legionarios armados con metralletas.
5. Analice morfológicamente las siguientes palabras: inteligencia, profanando, inválido y mutilada.

CUESTIONES (LOE)

1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes:
a) Enuncie el tema del texto
b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes
c) Indique qué tipo de texto es.
2. Redacte un resumen del contenido del texto.
3. Elabore un texto argumentativo sobre La necesidad de argumentar adecuadamente.
4. Analice sintácticamente: El general Millán Astray había llegado escoltado por sus legionarios armados con metralletas.
5. Analice morfológicamente las siguientes palabras: inteligencia, profanando, inválido y mutilada.


TEXTO (ALUMNOS DE CICLOS)

“Es uno de los grandes equívocos de nuestra cultura. Valoramos, sobre todo, la libertad, cosa que resulta incomprensible para un oriental, que, en cambio, da más importancia a la paz, las buenas relaciones, la solidaridad, el sentirse acogido por el grupo.

La valoración que en Europa se hizo de la libertad comenzó siendo sólo el efecto del odio a la esclavitud. Se refería, por lo tanto, a la libertad de coacción. Después, pasó a la libertad política. Con los estoicos, empezó a exteriorizarse la idea. Era libre quien se liberaba del miedo y del deseo. Con la Ilustración, comenzó a valorarse la libertad como la esencia de la dignidad humana y entonces se convirtió en algo innato al hombre -cosa absolutamente falsa-. Cuando las constituciones americanas proclamaban que «todos los hombres nacen libres e iguales», estaban afirmando una notoria falsedad silo entendemos al pie de la letra. Lo que, en realidad, querían decir es que nadie podía esclavizar ni discriminar a las personas. Esto es otra cosa.

No me gusta emplear la palabra «libertad», sino la palabra «liberación». Es bueno liberarse de las cosas que empequeñecen nuestras vidas o limitan nuestra autonomía, nuestra capacidad de decisión, nuestro proyecto de vida. Debemos liberarnos del miedo, la ignorancia, la furia, las obsesiones, las pasiones incontroladas. Quien nos aterroriza está limitando brutal e injustamente nuestras posibilidades vitales. Es un enemigo a batir.

¿Por qué prefiero la palabra «autonomía» a la palabra «libertad»? Porque, si ponemos la libertad como valor supremo, no podremos limitar la libertad justificadamente, puesto que no cabe apelar a ningún valor superior. Toda limitación de la libertad será mala. Y esto es un disparate. Si yo me comprometo con una persona, limito mi libertad, por supuesto, pero no estoy atentando contra mi autonomía porque, precisamente, mi plan elegido de vida es comprometerme con esa persona.”

JOSÉ ANTONIO MARINA, Hablemos de la vid

CUESTIONES (CICLOS)

1.Determine las características lingüísticas del texto que se propone. ¿Qué tipo de texto es?
2.Resumen del texto.
3.Dé su opinión de forma argumentada sobre cuáles deben ser los límites a la libertad de cada individuo.
4.Analice sintácticamente la siguiente oración: "Si yo me comprometo con una persona, limito mi libertad, por supuesto, pero no estoy atentando contra mi autonomía".
5. Explica las características generales de la Generación del 98 (autores y obras más representativas)